Ya lo dijo George Orwell: “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Lo demás es propaganda”.
La periodista Rosa María Calaf habla del periodismo local, y asegura que es el más difícil e importante. Su razón está muy clara: el periodista tiene que convivir en su día a día con aquel que ejerce las presiones para que no se sepa lo que hace. Te lo cruzas por la calle, coincides en cualquier evento o incluso te invita a un café. Por eso conviene recordar la teoría del erizo de Shopenhauer, según la cual el periodista debe mantenerse a la distancia justa del poder para que no te contamine y que el gran Iñaki Gabilondo confiesa haber llevado a rajatabla a lo largo de su carrera.
“Cualquier gran información internacional ha empezado gracias a un periodista local”. Esa es la grandeza del periodismo de cercanía, por eso rescato estas palabras de la Calaf cuando se acercó por Salamanca para participar en uno de los múltiples actos a los que es invitada.