Ya nos movemos entre dos fases. Nos cruzamos por las calles con media cara tapada y nos sigue costando no besar o abrazar a los amigos. Toda cautela es poca y la responsabilidad sigue siendo imprescindible para no volver atrás.

Ya nos movemos entre dos fases. Nos cruzamos por las calles con media cara tapada y nos sigue costando no besar o abrazar a los amigos. Toda cautela es poca y la responsabilidad sigue siendo imprescindible para no volver atrás.