Desconocido pero lleno de encanto. Así es este trozo de la sierra de Candelario que aún conserva los colores del otoño aunque estemos a mediados de diciembre.

La Ruta de la Mangá es un tramo circular de 9.3 kilómetros que se puede hacer en plan familiar de forma muy sencilla. Aunque la distancia a la Cascada de la Mangá es de 2 kilómetros, alargamos el recorrido siete kilómetros más para disfrutar del bosque y sus encantos.

Dejamos el coche junto al camping Cinco Castaños, en la carretera que sube a la plataforma de Candelario. Desde allí partimos por una senda plenamente otoñal y acompañados por robles, castaños y una sierra a lo lejos que todavía guarda los colores típicos de la época.

A veces se hace complicado el camino por lo encharcado que se encuentra después de tantos días de la bendita lluvia. Es tal la cantidad de agua caída, que el sendero se convierte en un riachuelo continuo que hay que sortear para evitar mojarse. Los aficionados a la micología tienen aquí un paraíso porque, a poco que te fijes, son muchas las variedades de setas que vemos a nuestro paso.





Cruzamos por varios prados con vacas que pacen plácidamente y que te hacen pensar por un momento que te encuentras en Asturias…



La aparición de la Cascada de la Mangá llega muy pronto, en apenas dos kilómetros. El agua corre como si no hubiera un mañana y el espectáculo visual y auditivo está garantizado. Conviene acercarse, sentarse en una de las piedras de la orilla, observar… y escuchar.

Hecha la desconexión, retomamos la ruta con dirección al Embalse de Navamuño. Hago aquí un paréntesis para aquellas personas que se conforman con ir a la cascada y volver, en total 4 kilómetros, una mini ruta pensada quizás para familias con niños pequeños, en cuyo caso lo recomiendo cien por cien.
Para los que prefieren seguir caminando otros 7 kilómetros, deberán coger una desviación a la derecha según nos encontramos con un cartel que anuncia La Dehesa, un aula en la naturaleza que dejaremos a la izquierda.

Este tramo será por carretera y cuesta arriba unos 700 metros, hasta llegar al cartel que nos anuncia el Pantano de Navamuño.

Otra parada obligatoria que nos hará desviarnos para contemplar la construcción y almacenamiento de este embalse que abastece de agua a las Sierras de Francia, de Béjar y alguna zona de Hervás. Su construcción se terminó en 1989 y pertenece a la Confederación Hidrográfica del Tajo, estando actualmente al 64 por ciento de su capacidad.


A partir de este lugar caminaremos por un sendero pedregoso y cuesta abajo hasta enlazar de nuevo con el suelo de tierra y hojas que nos ha acompañado casi toda la ruta. Y permitidme que os sugiera hacer una nueva parada, que bien podría servir para comer, en Puente Nueva, un lugar idílico donde aprovechar para hacer algunas fotografías y, si fuera verano, darse unos buenos chapuzones.


A partir de aquí el camino comienza a subir de nuevo, entre muros de piedra envuelta en musgo y robles a lo largo del camino. Poco a poco empezaremos a divisar la carretera que nos llevará hasta Candelario, concretamente junto a las piscinas del municipio.
En nuestro caso, y como dejamos el coche en el camping Cinco Castaños, veremos a la derecha un cartel en el que leemos ruta Vetona. Es el inicio de un camino estrecho y una subida bastante empinada de unos 200 metros hasta el lugar donde iniciamos nuestra ruta.
Este es el track de Wikiloc por si te apetece hacer la ruta siguiendo mis pasos:

Y, como remate final, el Reel que subo a mi perfil de Instagram:
¡Gracias por estar y hasta la próxima!
Una delicia como desgranas las sendas, una delicatessen laa fotos que publicas y un lujo las tomas que grabáis con vuestro dron.
Es un regalazo para todos los enamorados de la Naturaleza y sobre todo para los locos por el senderismo.
Gracias por todo ese trabajazo !!!!
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Gracias, Edu! Es una gozada disfrutarla juntos, ¿verdad? Y, como dices, un regalazo en toda regla. ¡Qué suerte tenerlo tan cerquita!
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Aparte de felicitar y agradecer, paso a amigos muy excursionistas tu última experiencia y aparte de conocer la ruta (los padres tenían casa grande en Candelario) me comentan que nunca han hecho esa ruta con tanta agua como tú testimonias. Ninguna sorpresa en el resultado de las primarias… Un abrazo.
Emilio de Miguel Martínez
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Es una ruta poco conocida y les encantará, estoy segura. Es un espectáculo ver tanta agua por todas partes…
Gracias como siempre, Emilio.
Un abrazo
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