
Conocer a alguien que, durante toda su vida, se ha dedicado a esquilar caballerías y que se niega a dejarlo, aunque solo sea para demostrar que su oficio existió,mereció la pena. Los Esquiliches son la tercera generación de este oficio en vías de extinción. Lo explico en este enlace que corresponde al reportaje que hice para la Agencia Ical y que publicó El Norte de Castilla.
Las fotografías son de José Vicente.